Ella vino por mi.

 


Un poema al estilo de Pablo Dávalos.

 

Ella vino por mí.


Entró sonriente cuando el médico me desahució;

Estaba hermosa, misteriosa, cautivante,

sus bustos se desbordaban,

sus largas y torneadas piernas se acercaban a mí,

su cabello negro azabache, azotaba inmisericorde al aire,

Sus ardientes labios… rojo color carmín como el fuego, me seducían,

su penetrante y hechizante mirada me perturbaba,

….Ella venía por mí,

…solo por mí,


El tiempo se detuvo y se postró a sus pies,

El silencio gritó de desesperación,

La luz, celosa con tristeza me dio la espalda, no quiso verme más

La oscuridad con alegría se transformó en tinieblas,

Mi alocado corazón, lentamente dejaba de palpitar,


Olí su embriagante perfume de mixtura de flores,

Pude sentir como lentamente se erizaba su aterciopelada y suave piel.

Se excitó, ...llegó al clímax de tanta emoción.

Sabíamos que llegaría este momento,  

...siempre la esperé, 

sabía que algún día vendría por mí.


Con una sonrisa tomé su mano

estaba halagado al tenerla frente a frente,

Abrí mis brazos para abrazarla y me esquivó,

Me dio un apasionado beso con sabor a miel, …y me desdeñó,

Partió y me dejó en este mundo con graves secuelas de pasión.


...Mi alma se desgarró ante tal frialdad,

Mi espíritu lloró desconsolado al ver destrozado mi corazón.

Me dolió ese maldito sinsabor que deja la indiferencia.

No tuvo piedad y me dejó vagando en este mundo como un paria.


No me humillo al decir que la busco desesperadamente en cada amanecer.

No soy arrogante al gritar al viento cada día que vuelva.

La busco implacablemente en las noches,

Me fundo en la profundidad del sueño y no la encuentro,

...La esperaré toda mi vida con los brazos abiertos,

Tengo preparada mi maleta de recuerdos,

recuerdos que llevo tatuados en mi piel.


Espero que venga, que tome mi mano y que me lleve con ella,

¿A dónde? ...no lo sé; 

Estando muerto, ¡no me importará!

Pero, si usted la ve primero, ...dígale que la estoy esperándo.

© derechos reservados 2022

 

Prohibida su difusión y reproducción sin autorización de su autor: Pablo Dávalos.

SENADI, Derechos de Autor:  Ec- 7840 89

Contacto: Pablo Dávalos – Cell:   593 999 534 908

Guayaquil – Ecuador 2022

 

Comentarios

  1. Cuando todo estaba listo, tarde se dieron cuenta de que el pasaporte no estaba visado.
    Brillante oportunidad para aprovechar este halo de vida.
    Saludos 🤗

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