Incluso los muertos merecen ser bien tratados!

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′′Cuando traen los cadáveres a la morgue, llegan con la ropa que tenían puesta al momento de morir; es trabajo del Forense desnudarlo para iniciar la autopsia.

A menudo, los fallecidos llegan con las expresiones faciales que tuvieron en el último instante en que la muerte los abrazó, (miedo, tranquilidad, ira, tristeza) hasta los he visto con lágrimas en los ojos.

Los forenses nos dan una explicación científica según lo exigido por su trabajo; pero, a partir de experiencias personales tuve que combinar mis creencias científicas.

Recuerdo un caso en el que estaba bajo investigación; el cuerpo de un profesor fue encontrado, había sido secuestrado, asesinado y enterrado días atrás, en un lugar lejano.

Cuando fue exhumado tenía su uniforme escolar y estaba en una posición fetal y su cara reflejaba una profunda tristeza.

Para el trabajo de desnudarlo sin cortar la ropa, (la ropa se conserva para análisis), fue prácticamente imposible para nosotros, futuros expertos, dada la rigidez cadavérica.

Fue cuando el doctor miró a mi compañero y le dijo:

- Te enseñaré cuál es el camino correcto...

Todos sacamos nuestros cuadernos, ya que nos daría una solución técnica, científica, médica o profesional, pero, sorpresa!!

Empezó a hablarle al cadáver al oído, al tiempo que procedía a desnudarlo lentamente:

′′ Estás aquí, amigo ′′

′′ Tu familia ya te encontró ′′

′′ Ya no vas a estar solo ′′

′′ Todo lo que quieren es enterrarte para que puedas estar en paz ′′

Mira, nunca dejaron de buscarte

′′ Ayúdame a terminar rápido para que vayas con tu familia ′′

Todos quedamos sorprendidos e inclusive, se nos erizó la piel, cuando vimos que el cadáver, que tenía "rigor mortis", comenzó a soltarse lentamente para que se lo desnudara; fue muy fácil.

Lo dejamos en una posición como si estuviera dormido, acostado boca arriba, su expresión cambió, parecía tranquilo.

Este consejo es utilizado por buenos médicos que a pesar de vivir con la muerte todos los días, no perdieron la sensibilidad de saber que ante ellos tienen a una persona que es padre, hijo, marido y debe ser tratada con respeto y dignidad."

Por: Samuel Anderson

Corrección literaria: Pablo Dávalos